El sistema electoral estadounidense es tan complejo como divertido. Caucases, constituencies, primarias, delegados con mandato imperativo y "súper delegados" con libertad de voto, convenciones regionales y nacionales. Estructuras distritales, partidos estaduales y estructuras federales. Votaciones en fechas inamovibles. Swinging States... Todo fruto de una organización política verdaderamente confederal y tradicional (y no tan "democrática" como se cree) que no ha cambiado demasiado en dos siglos y medio.