Otra vez el lobby de las grandes editoriales haciendo de las suyas. Ahora quieren "penalizar" a los servicios de internet, buscadores, etc. por los libros "piratas". Tal vez si en la Argentina los libros no se vendieran en ediciones de pobrísima calidad y hasta 10 veces más caros que en el resto del mundo, la gente no tendría la necesidad de hacerse con libros prestados en la web. En el fondo, lo que quiere este lobby es conservar su mafia (la misma que impide a las pequeñas editoriales buenas llegar a los mismos medios de distribución en condiciones razonables) y, de paso, impedir la libre circulación de conocimientos, ideas y cultura.