Cambiar todo para que nada cambie. Seguir perjudicando a la gente menuda, al pequeño ahorrista, al pequeño propietario, al pequeño inversor y a la familia normal, para beneficiar y premiar a los ñoquis estatales, a los gastadores imprudentes, a la casta partidocrática, a los lobbies progres y a las grandes empresas. Mismos fines que el kirchnerato con distintos medios.