En Zhengding (Hebei, China) 10 mil católicos "subterráneos" de toda la provincia y de Beijing se reunieron a plena luz del día, desafiando a las autoridades y a la numerosa policía del régimen comunista, para celebrar la apertura de la puerta santa y el inicio del año de la Misericordia. La celebración fue presidida por el obispo clandestino de 80 años Mons. Julius Jia Zhiguo, quien pasó más de 20 años en la cárcel, estuvo desaparecido, fue liberado en 2004 y después detenido doce veces más entre 2004 y 2008, y estuvo más de un año preso entre 2009 y 2010, abandonado incluso por Roma que estaba en medio de una negociación con la Asociación Patriótica (la Iglesia china comunista) y el Consejo de Estado.