En 1948 el conocido economista keynesiano estadounidense Paul Samuelson publicó la primera edición de Economics (traducido al castellano en los '50 como Curso de Economía Moderna). Fue el primer libro de texto de economía introductoria usado a nivel masivo tanto en el mundo angloparlante como en el hispano... y aún sigue siéndolo a pesar de las numerosas críticas que se le han hecho (en 2009 apareció la 19ª edición, revisada por un conjunto de discípulos del Premio Nóbel).
En las primeras ediciones en castellano (editorial Aguilar de España) llevaba un prólogo de José Luis Sampedro quien se quejaba de que el estudiante secundario salía del mismo conociendo lo que era la calcopirita pero sin el menor herramental para poder interpretar ya no la economía nacional sino el resumen de cuenta del banco (queja que Ortega y Gasset compartía). Y lo mismo valía entonces para la Argentina, del '50 y la de hoy.
Lo que ha sucedido estos días con el Correo es prueba de eso: una fiscal, varios legisladores, casi todos los periodistas, incluso algún economista y todos los opinólogos, están diciendo un conjunto de barrabasadas que dan vergüenza. Creo que en la segunda clase de un curso básico de matemática financiera, como la que estudia un perito mercantil, se sabe ya aplicar una tasa de descuento o calcular interés compuesto. La ignorancia del argentino promedio sobre cuestiones básicas (entender cómo funciona la cuenta en la que su empleador le deposita el sueldo) es apabullante... y preocupante. Y eso sin meternos en la legislación actual que favorece a las empresas deudoras, la supresión de la indexación y los términos de la estatización kirchnerista del Correo (primera condonación de deuda), que echan por tierra los "cálculos" (por llamarlos de alguna forma) de la fiscal.
Una vergüenza todos esto: el periodismo berreta que tenemos, la enorme cantidad de idiotas útiles que repiten sin analizar nada, los politiqueros más berretas aún, un gobierno que le explotan bombas y no puede dar un mensaje coherente explicando lo obvio por falta de liderazgo en materia económica, etc. Y el país sigue sufriendo, sigue desangrándose y la m...da K está al acecho.