Me pregunto.
¿Habrá llamado el Puntero Máximo a los médicos del Hospital Álvarez para impedir el aborto de un bebé de 24 semanas (¡6 meses!) de gestación? ¿a los jueces? ¿legisladores? ¿a Cristina?
¿Habrá llorado pensando en el chiquito vilmente descuartizado en el vientre de su madre?
¿O será que el teléfono sólo lo usa para cancelar el diario, pedir que le manden dulce de leche o permitir a una concubina impenitente comulgar? ¿Tal vez el asesinato institucionalizado de un inocente es algo más trivial?
"Claro, pensará Francisco el Mínimo, ¿si no me quejé antes cuando se institucionalizó el mal llamado "aborto no punible" y prohibí la oposición organizada de los católicos, por qué voy a protestar ahora?"