Para mis contactos o contactos de contactos que "militan" en el nazi-bobo-frikismo y que andan publicando imbecilidades.
En el atentado terrorista a la Embajada de Israel, murieron 22 personas. De ellas, sólo 4 eran israelíes; 13 eran argentinos, 2 bolivianos, 1 uruguayo, 1 paraguayo y 1 italiano. Sólo 9 eran judíos, siendo los demás de otras religiones (entre ellos, un sacerdote católico, el P. Brumana de Máter Admirábilis).
En el atentado terrorista a la AMIA/DAIA, murieron 84 personas. De ellas, 75 argentinos, 6 bolivianos, 2 polacos y 1 chileno. Los judíos muertos fueron 53 (63%) y el resto pertenecía a otras religiones.
Además, en ambos casos, hubo numerosísimos heridos y pérdidas materiales gravísimas. La bomba en la Embajada israelí afectó seriamente al Hogar San Francisco de Asís y el templo y edificio parroquial de Máter Admirábilis, además de numerosos edificios de la zona de Retiro. En el caso de la AMIA, había numerosos obreros y albañiles trabajando en su interior; además de la gente que trabajaba en edificios de los alrededores (la imprenta Chiesa y Galarraga, por ej.) y simples peatones en una zona con muchísimo movimiento comercial.
En fin, en ambos casos se trató de un ataque a la Argentina, ni al sionismo (los que murieron dentro de la Embajada eran de bajísimo nivel), ni a la usura judía (que no viven en Once ni necesitan de los servicios sociales de la AMIA), ni a la colectividad hebrea (cuando no se midieron —o sí— los gravísimos daños colaterales entre argentinos del montón).