Para cancelar un turno con el dentista, llama por teléfono. Lo mismo para suspender el diario, felicitar a un amigo por su cumpleaños o felicitarse ante "los jóvenes" por su elección. Pero para solidarizarse con una de las peores catástrofes de la historia argentina, manda al nuncio a redactar una nota típicamente diplomática, insulsa y cumplidora.
Eso es ser "cercano a los que sufren".