Terminé de ver las dos temporadas de esta serie (la tercera comienza en unos días en los EE. UU.). Agradezco a los que me insistieron; realmente valió la pena. Es excelente. Los primeros capítulos se hacen muy cuesta arriba. Fiel a su estilo, el "ideólogo" de la cosa y guionista de algunos episodios claves, Jonathan Nolan (autor de la idea original de esa gran película que dirigió su hermano Christopher, Memento), juega mucho con el tiempo —no es una historia lineal— y va soltando información biográfica de los protagonistas muy lentamente a lo largo de los casi 50 capítulos que ya lleva la serie. Si bien el eje de la historia es ese tema tan yanqui-protestante de la "redemption", la misma está tratada de una forma no tan pueril como acostumbra Hollywood, sino con cierta finesse y realidad, como la lucha interna contra un pasado que en cada esquina puja por volver y, cada tanto, regresa para atormentar a los protagonistas. Hay acción, policial, espionaje, drama bélico, conspiración y, claro, tecnología. Caviezel (La delgada línea roja; La Pasión de Cristo), que nunca se ha destacado por sus dotes actorales, hace un muy buen papel. Emerson (Lost) es, como siempre, excelente. Las imágenes satelitales y de cámaras de seguridad, combinadas con las gráficas de procesamiento de "La Máquina", son parte fundamental de la serie y están muy bien logradas de manera realista sin excesos de "ciencia ficción". Esta serie (por ahora) la recomiendo.