La foto del Cnl. Losito esposado es tristísima. No tanto por el Coronel, quien a pesar de la vergüenza que habrá sentido, demuestra gran dignidad. Es tristísima por lo que significa para la Argentina. Un héroe de guerra, un veterano de la Guerra contra la Subversión y de Malvinas, multi condecorado por su actuación en ambas, es llevado a juicio con las manos esposadas. Ni los jerarcas nazis en Nürnberg sufrieron tal humillación. Ni los jefes del OAS antes de ser sometidos al tribunal. Ni los responsables de la masacre de My Lai. Esto es mucho más que una venganza de los enemigos de ayer, terroristas erpianos o montos. Esto es una exhibición de la mayor indignidad de quienes nos gobiernan, sean K o de la oposición, políticos o jueces. Parece que debiesen justificar su cobardía del pasado, cuando mandaban a otros a morir "por la causa", mientras ellos se refugiaban en el claustro académico y la profesión liberal, lejos del ojo de la tormenta.