Terminé de leer La conspiración del '43: El GOU: Una experiencia militarista en la Argentina, del Dr. Enrique Díaz Araujo. Un muy buen libro sobre un tema del que se ha escrito poco y, la mayoría de las veces, desde los prejuicios y las generalizaciones. El autor cuenta con documentación de primer nivel y una aguda capacidad de análisis para separar la paja del trigo.
En primer lugar, Díaz Araujo nos pone en situación: las logias militares actuantes, las presiones exteriores contrarias a las neutralidad argentina, las actitudes de los diferentes partidos políticos, etc. Acto seguido nos mete de lleno y con gran cantidad de detalles en el tan famoso como mal comprendido Grupo Obra de Unificación del Ejército Argentino (GOU). Se detiene en los fundadores y en las relaciones con los generales más o menos "simpatizantes" (los sucesivamente presidentes Rawson, Ramírez y Farrell). Como un capítulo al margen, se refiere al golpe de estado boliviano y el papel que tuvo o no el GOU argentino en aquél. La cuestión de la vergonzosa ruptura de relaciones con la Alemania nazi cuando ésta ya agonizaba es materia de un par de capítulos. Y, principalmente, se analiza el verdadero papel de Perón en el GOU, en la concentración de poder, en la más vergonzosa aún declaración de guerra a Alemania y Japón, en la constante división del propio Ejército y la destrucción del GOU para reemplazarlo por su "camarilla" (la mayoría de ellos antiguos miembros de la logia justista), y —finalmente— el haber sabido aprovechar la oportunidad que la estupidez de los políticos "democráticos" le daba para aniquilar a sus adversarios nacionalistas y hacerse con el poder a partir del 17 de octubre de 1945. Fecha en la que se detiene el análisis de Díaz Araujo.
Queda, creo, bien perfilada la personalidad de Viejo Vizcacha del "coronel del pueblo". Asimismo, se señala correctamente la presión que los "demócratas" hicieron sobre los oficiales nacionalistas para dejarles el peronismo como única alternativa. En primer lugar el radical Amadeo Sabattini, a quien su amigo, el Cnel. Ábalos, le ofrecía el gobierno mientras que el político soñaba con que el pueblo lo fuese a buscar a su retiro cordobés. Si bien se pasa revista a algunos logros de los gobiernos de Ramírez y Farrell, el autor prefiere poner el peso en la durísima crítica que les hace por su falta de visión política. Claro que nunca se aclara qué debieron haber hecho a juicio del autor cuando el radicalismo intransigente (el sabattinismo) prefería mantenerse al margen y los nacionalistas no se presentaban de forma políticamente unificada.
Sería un trabajo interesante actualizar esta obra (que es de 1969) siguiendo la misma línea del autor, independiente ante el peronismo (que ha mitificado, apoyado en las mentiras de Perón, el movimiento del '43 como un proto-peronismo) y el "democratismo" (que sin discriminar, convierte a este grupo de unos 20 coroneles y tenientes coroneles neutralistas y profesionalistas en los espías nazis que nunca fueron).