Como se opone el Anticristo a Cristo y los judíos a los cristianos, así se opone Jerusalén a Roma. Así el Anticristo intentará destruir a Cristo, a los cristianos, a Roma y abolir el Pontificado, como ya lo desean ahora sus precursores calvinistas y otros herejes.
Cornelius a Lapide, "Comentariam in Scripturam Sacram", t. XXI 'De Apokalypsis'.