En el año nuevo de 1872 una docena de paisanos, al grito de "¡mueran los gringos y masones!", asesina con mucha saña a un grupo de familias de inmigrantes en Tandil. Los paisanos decían haber recibido la orden de un curandero local famoso, Gerónimo Saloné, apodado con el blasfemo nombre de "Tata Dios". Los capturados fueron sometidos a un deficiente cuestionario, juzgados y colgados. Los que salieron en libertad, desaparecieron, lo mismo que varios que lograron escapar. El mismo "Tata Dios", fue asesinado en la cárcel. Quedaron cientos de interrogantes que nunca han podido ser desentrañados.
A cien años del hecho, el historiador local, Hugo Nario, publicó el librito que comentamos con el título Tata Dios: El Mesías de la Última Montonera. Un pequeño gran libro. Nario aporta muchísima información del hecho, pero también desarrolla bastante el contexto social. El papel de las familias viejas, del gauchaje "libre", de los políticos porteños, de los inmigrantes, de la masonería local, de los "nuevos ricos"... ¿Quiénes podrían haberse beneficiado? ¿qué pasó después de los hechos, tanto en Tandil como en la Provincia? ¿por qué desaparecieron los libros de comercio de la pulpería atacada? ¿por qué se asesinó a "argentinos" que habían sido testigos de la masacre? ¿fue realmente el "Tata Dios" el que organizó la montonera? ¿quién lo asesinó en la cárcel, por qué, quién ganaría si se lo eliminaba antes de que hubiese sido entrevistado por la justicia?
Se percibe que el autor tiene su propia convicción, pero no busca imponerla al lector. Sabe que aún hay muchas lagunas y cosas que no encajan. Es lo mejor que se ha escrito sobre un hecho muy curioso de nuestra historia que, en general, ha sido pasado por alto por los historiadores más conocidos. Vale la pena.